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La historia que
hoy nos ocupa es un tanto agridulce. Nuestro amigo Stefano de Brisko Garage,
Italia, nos han contado la historia de esta Yamaha XJ 900 la cual nace como
homenaje a una amiga fallecida.
Tras encontrarse
con una Yamaha XJ 900 de 1983 abandonada en la esquina de un garaje cubierta de
polvo, tanto que no se podían distinguir sus colores y sus plásticos y cromados
estaban en un lamentable estado, Stefano sonrío al darse cuenta de que ni la horquilla
ni el motor presentaba fugas de aceite. La moto estaba dispuesta para recibir
una segunda oportunidad. Stefano cargó la XJ en la furgoneta, pero esta se
quedó aparcada en su garaje durante algún tiempo más.
Ahora toca hablar,
desde el respeto, de Verónica Spotti, una joven bailarina amiga de Stefano
la cual por desgracia falleció inesperadamente a la edad de 22 años. Verónica
era una chica alegre y vivaz capaz de hipnotizar a la gente que la veía bailar
y como cualquier joven soñadora y absorta en sus pensamientos cuando nadie la
miraba.
Un frio día de
Octubre estas dos historias se cruzaron. El mismo día que Stefano cargaba
la moto en su furgoneta, Verónica nos dejaba para siempre. Tras la muerte de Verónica,
Stefano decidió que su proyecto sobre la Yamaha XJ 900 sería un pequeño a
homenaje a Verónica, naciendo entonces la "Vero SP".
"Yo quería
crear algo que se saliese de la norma, algo fuera de las costumbres, los
estereotipos,,,Algo que reuniera la autodeterminación, la clase y la
crueldad,,,"
La moto se
desmonto por completo, se eliminaron todos los anclajes innecesarios y se recorto
y modifico el subchasis. Las botellas de horquilla, llantas y basculante se
pintaron con pintura en polvo en negro mate. Los cilindros y tapas del motor
con pintura negra para alta temperatura. El motor, por supuesto, fue
convenientemente reconstruido y la carburación puesta a punto. El sistema de
escape se ha recortado y se ha chorreado en arena y pintado en negro. Los
silenciosos también son artesanales. La caja de filtro de aire ha dejado paso a
unos filtros cónicos más abiertos. En la parte trasera se montan amortiguadores
Gazi y el soporte de la pinza de freno está fabricado en aluminio. Para los
mandos de freno y embrague se ha confiado en un conjunto de Kawasaki Z750
y la horquilla se ha renovado por dentro. Los semimanillares se montan
directamente sobre las horquillas, dejando una posición de conducción más
radical. El depósito procede de una Yamaha 550 y se ha cepillado y pulimentado.
La tapicería de cuero con encajes en ante se ha reciclado de una falda de
Armani.
Con esta
"Vero SP" Brisko Garage rinde homenaje a una buena amiga que donde
quiera que este estará sonriendo al ver el trabajo de Stefano.
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